En los últimos años, las entidades financieras han reducido la concesión de crédito promotor a medida que crecía el riesgo de impago en el sector. Pero con una tasa de mora a la baja y un sector inmobiliario en recuperación, la tendencia ya está cambiando. Los bancos, poco a poco, están volviendo a abrir el grifo crediticio a los promotores, ante la caída de los ingresos vía intereses de estos préstamos. A cambio, establecen condiciones estrictas: buscan firmas con experiencia, que se impliquen en el proyecto y tengan un producto de calidad y bien ubicado.
“Los bancos quieren dar créditos para captar a los clientes finales y esta fórmula de financiar a los promotores resulta mucho más segura que prestar a pymes sin garantía hipotecaria”, aseguran fuentes de mercado.
Cada operación se mira con lupa y está sujeta a unas condiciones muy concretas:
– Una de ellas es que prima la calidad del promotor. “Vemos una recuperación del sector, pero el banco sólo entrará con promotores con capacidad y experiencia contrastada.
– Además de la experiencia, la banca también le exige un determinado grado de compromiso.
– Otro requisito que piden algunos bancos es que la promoción de casas esté bien ubicada.
Fuente: idealista.com